Muchas gracias a todos por su asistencia a este acto, en un viernes de primavera que ya anima a desconectar de la compleja realidad política en la que estamos inmersos en España. Pero creo poder asegurarles que este tiempo que nos van a dedicar y que va a ser breve, ágil e intenso, les va a compensar. Contamos para ello con la garantía y el talento de quienes nos presiden y con la sensibilidad de todos ustedes. Así pues, tras unos 40 minutos de intervenciones nos dará tiempo para compartir a continuación un vino español y poder seguir charlando informalmente.
Por supuesto, darles también la bienvenida a esta casa, sede de la Fundación Diario Madrid, que como muchos de ustedes ya saben recoge el espíritu de independencia, pluralismo, respeto por las ideas, defensa de la libertad de expresión y de las libertades públicas, que animaron los cinco últimos años del Diario Madrid, el definido por Antonio Fontán, nuestro primer Presidente, como “el Madrid independiente”, que fue cerrado por la obcecación e intolerancia del anterior régimen. Precisamente, el próximo mes de noviembre se van a cumplir 45 años de la orden de cierre del periódico vespertino madrileño, en el que estábamos algunos de nosotros como periodistas o accionistas.
Hoy, en un sistema de plenas libertades democráticas, la Fundación Diario Madrid y su Patronato, quieren seguir defendiendo y progresando para alcanzar los valores del mejor periodismo, de la dignidad de su profesionales y de las garantías para la libertad de prensa que son consustanciales e imprescindibles para una verdadera democracia.
Con estos auspicios, tenemos el honor de que nos presida el Ministro de Educación, Cultura y Deportes, Iñigo Méndez de Vigo a quien le agradecemos sinceramente su presencia. Compartimos con él muchas de sus inquietudes y hemos tenido ocasión de conocer sus actitudes políticas y sobre todo su gran conocimiento de las instituciones de la Unión Europea, a las que como europarlamentario ha dedicado una gran parte de su vida. Gracias de nuevo Ministro por dedicarnos este final de mañana de viernes, tras haber participado en el Consejo de Ministros.
Y es que la ocasión lo merece: vamos a entregar enseguida el ya prestigioso Premio Diario Madrid de Periodismo, en su decimocuarta edición, a uno de los grandes escritores y columnistas en prensa de la lengua castellana, Juan Villoro, mexicano de nacimiento, que añade a sus propios méritos el de ser hijo de un gran filósofo español, nacido en Cataluña, Luis Villoro, exiliado en México y persona de culto en el mundo intelectual y académico mexicano, y a quien aprovechamos para rendir hoy homenaje con un auténtico sentido de la mejor memoria histórica.
Como luego veremos en el acta del jurado que le otorgó el Premio, la Fundación Diario Madrid desea que su concesión contribuya a fomentar la amistad y entendimiento hispano-mexicano del que es ejemplo Juan Villoro con su visión ambivalente en el tratamiento y preocupación por ambas realidades nacionales. En este sentido, el premio quiere edificar un universo de relación muy provechosa para entender la personalidad enriquecedora del país, México, que más y mejor generosidad ejerció a favor de los españoles en horas de quebranto de convivencia. Señora Embajadora: hoy lo podemos decir sin ambages ni censuras: Gracias México.
El entusiasmo me pide entrar en la apasionante literatura del premiado, en su lucidez, en su inteligente sutileza para moverse entre los entresijos del rock, o para bascular entre el “Dios fútbol” y Don Quijote en su ironía al analizar la función del narrador en “Crónica de una muerte anunciada” de su paisano de continente, García Márquez, bajo el sugerente título de “Lo que pesa un muerto”; un derroche de talento literario.
También en su obra el “El Testigo”, novela total, profunda, calificada como la Gran Novela Mexicana o la gran crónica de las imágenes de América y Europa que dan sentido a una vida. “Una gran novela del fracaso de nuestro tiempos” según sus críticos literarios.
No diré más, aunque me apetezca, porque la “laudatio” del premiado corresponde a otro miembro de la mesa, y seguimos en el continente americano, el escritor y articulista colombiano, Pedro Sorela, uno de sus grandes amigos y buen conocedor de su obra.
Pedro Sorela, habitual columnista en prensa española es doctor en periodismo y profesor en la Universidad Complutense de Madrid. Trabajó a pie de calle en la agencia Europa Press durante ocho años y otros catorce en el diario El País esencialmente como entrevistador y reportero literario en la sección de Cultura. Desde hace cuatro años escribe en la prestigiosa revista mejicana Letras Libres cuyo ex director y hoy director del semanario en papel Ahora, Ramón González Férriz, también nos acompaña. Gracias Pedro por haber querido ilusionadamente participar en este acto y haber asumido la responsabilidad de resumir en unos trazos la amplia vida literaria y la personalidad de Juan Villoro.
La nómina de premiados por la Fundación Diario Madrid se enriquece hoy con el nombre de Juan Villoro, a quien han precedido, en las últimas ediciones, Giovanni di Lorenzo, director de Die Zeit; Rafael Jorba, escritor y periodista de La Vanguardia de Barcelona; José María Ridao, escritor, periodista y diplomático; Mario Vargas Llosa, premio Nobel; Philippe Nourry, periodista e hispanista francés; Hugt Thomas, hispanista británico; Francisco Pinto Balsemão, editor de prensa y ex presidente de la república de Portugal o Guillermo Luca de Tena, director de ABC y presidente del Consejo de Administración de Prensa Española. Un elenco intelectual imbatible.
Enseguida les voy a dejar con el vicepresidente de la Fundación Diario Madrid, a quien todos ustedes conocen como escritor y periodista de larga y brillante trayectoria, Miguel Ángel Aguilar, que acaba de dedicar todo su ánimo y coraje a la puesta en marcha como editor y presidente del semanario en papel y digital Ahora, proyecto ya realidad, que apoya esta Fundación. Además, por razones personales y familiares, está muy vinculado al mundo editorial y de la literatura.
Aprovecho así también para dar las gracias a Miguel Aguilar, su hijo, joven y ya muy considerado responsable editorial que nos ha ayudado eficazmente en los pasos previos para organizar este premio.
José Vicente de Juan