Evidentemente no hace falta decir que este acto es un honor extraordinario para mí. Sólo quiero decir un par de palabras sobre los aspectos específicos de este honor que son especialmente emocionantes para mí. Es emocionante recibir un premio en un país que tiene una historia extraordinaria de enfrentarse al totalitarismo, pero también una historia de exiliados que fueron muy importantes. Es especialmente emocionante para mí recibir el premio por parte de alguien que estudia a los exiliados, que lo fue también. Muchísimas gracias.
Es también por supuesto emocionante ser reconocida por los propios colegas, por colegas que tienen una historia más rica de la que tengo yo en este momento, una historia de resistencia, supervivencia y triunfo. Es por tanto una inspiración. Es una inspiración estar aquí ahora en España, haber estado en Barcelona en los últimos días y ahora estar en Madrid en compañía de la Alcaldesa que me ha dado el Premio, porque pienso, si lo he entendido bien y espero que sí, que se está produciendo una reinvención de la democracia aquí y ahora. Y el mundo, y yo personalmente, tengo mucho que aprender de este proceso, considero que es una gran fortuna estar aquí hoy y haber estado presente en este momento que está viviendo la democracia en España y hablando de esta gran fortuna. Siento que he tenido mucha suerte.
Se ha dicho mucho sobre la valentía en esta sala y lo valoro. He tenido la suerte de irme de Rusia cuando lo he necesitado e ir a Estados Unidos y tener los papeles necesarios para poder asentarme allí y para sentirme segura yo y mis hijos. Las personas que realmente son valientes son las que siguen trabajando en Rusia; no son personas que reciben premios internacionales.
Si vamos a la página web del Comité para la Protección de Periodistas y vemos los casos rusos, Rusia, de modo consistente durante los últimos ocho años, ha sido uno de los países, entre los diez países del mundo, en el que ser periodista es más peligroso, pero también uno de los diez países donde el índice de impunidad de la protección a los periodistas, así que no sólo son atacados, sino que a las personas que los atacan nunca se les descubre y se les castiga. Si en la página web pusiésemos los nombres de las personas que han sido golpeadas o asesinadas, no les reconoceríais, son los nombres de las personas que el mundo no está observando, aquellos que están en peligro real, las personas que están en el terreno. Ya que estamos hablando de Rusia, quiero mencionar especialmente a alguien que está en peligro en este momento, es el director cinematográfico Oleg Sentsov, que tiene una condena de veinte años en el norte de Rusia, por cargos de terrorismo. Está desde el día 25 en una huelga de hambre y parece tener claro que prefiere morir que pasar 25 años en la cárcel. Su petición es la liberación de los presos políticos en Rusia. Su abogado le dijo hoy que está muy cerca de entrar en un estado físico crítico. La vida de este hombre está en peligro, este hombre está muriendo para defender la libertad de expresión. Si puedo, me gustaría dedicar este premio al Oleg Sentsov. Gracias.
